Vídeos Ghai

Ghai llegó a la protectora gracias a la presión que ejercieron dos peregrinas, Jaime y Trini, que intercedieron por él consiguiendo que lo recogiera el Concello de O Pino, que después nos lo pasó a nosotras. Pero se sabe que el perro venía de Arzúa, del centro mismo del pueblo, de una casa con albergue en la que vivió toda su vida hasta que decidieron echarlo, porque según decían "ladraba mucho". Otro juguete roto desechado.  Al parecer, Ghai anduvo por Arzúa adelante durante mucho tiempo, en estado de semi abandono, sin que a nadie le importara. Pero afortunadamente se cruzó en el Camino de Jaime y Trini que lo trajeron hasta nosotras. Ahora, aunque como el resto de nuestros perros, vive feliz, está a la espera de su hogar definitivo, para que así nosotras podamos a ayudar a otros como él. 

Es un labrador de edad ya avanzada pero todavía muy vital.

Es muy casero, tranquilote, bonachón, bastante sumiso, alegre y muy apegado a las personas. Como casi todos los labradores, es muy sentido y empático con los estados anímicos de la gente. Ante cualquier discusión o subida de tono en la casa, no se va como otros perros, sino que ladra y se mete en medio hasta que calma la situación.  

Le encanta jugar con otros perros y con los humanos, sobre todo a la pelota, a "morder" chorros de agua y "a las peleas" con otros peludos. Es muy sociable, incluso con otros perros y personas desconocidas. Le gusta pasear por cualquier sitio, pero sobre todo por las calles y zonas urbanas. 

Pasea perfectamente con y sin correa. Nunca se separa de la persona a la que acompaña ni se despista lo más mínimo. Tampoco busca pelea con otros perros ni ladra a la gente. Una de las cosas más curiosas de este labrador, es que no le gusta el agua (que le cubra) y no sabe nadar.

Es, por tanto, un peludo muy fácil de llevar. No pide mucho. Tan solo  vivir el resto del tiempo que le quede en familia, con alguien que le respete y le quiera, en una casa o un piso, tranquilo, cómodo y con sus salidas diarias. Puede estar con cualquier tipo de persona: niños, mayores, personas con diferentes capacidades, etc.  El único problema que tiene es que es muy, muy comilón por lo que hay que estar muy pendiente de que no engorde demasiado. 

En coche se marea un poco, pero puede viajar perfectamente. Se mantiene muy tranquilo y pasivo.  

En casa le gusta estar tirado en su camita o diréctamente en el suelo si hace mucho calor. No se sube a los sofás ni a las camas. Le gusta estar alado de la gente, pero no encima. 

Si crees que puedes tener un sitio en tu casa y en tu corazón para Ghai, ponte en contacto y ven a conocerlo.